martes, 21 de mayo de 2013

La R vibrante múltiple

Aquí os dejamos un vídeo estupendo para entrenar la pronuncia de la R vibrante múltiple. Dicho fonema suele ser muy costoso a los estudiantes brasileños del español, así que, sin más... ¡A practicar!


Divido con vosotros un óptimo artículo acerca del papel del profesor con el advento de las nuevas teconologías. El artículo está publicado en la página de Gonzalo Abilio, profesor de la Universidad Federal de Alagoas. (http://gonzaloabio-ele.blogspot.com.br/)


El papel del profesor de español en la era de las tecnologías y de la educación a distancia



El papel del profesor de español en la era de las tecnologías y de la educación a distancia fue  otra pregunta realizada en la mesa redonda final durante el XXI Seminario de Dificultades Específicas de la Enseñanza de Español a Lusohablantes, y para la cual había preparado estas anotaciones que ahora comparto con ustedes (veraqui una respuesta a otra pregunta realizada en esa misma mesa).

Puedo decir que de las nuevas tecnologías se habla mucho, pero se hace poco, aunque no podemos dejar de reconocer que ellas son una tendencia inexorable y que, por lo general, ni percibimos como nuestras vidas van cambiando, impulsado por los cambios tecnológicos, lo cual nos ha traído nuevas necesidades y requerimientos.

Ya se ha superado el dilema que estuvo latente por mucho tiempo de si las computadoras deberían ser usadas o no en las clases - como cubano que soy pueden ver que prefiero decir computadoras-, o lo que es lo mismo, nadie discute ya si si en el papel formador de la escuela las tecnologías deben estar presentes o no.

En una gran generalización hay un profesor que decía que las computadoras son mal amadas en la escuela. A veces están ahí, en los laboratorios de informática, pero claramente no son bien aprovechadas, ni las prácticas se han modificado con su presencia, pues pretendemos todavía hacer lo mismo de toda la vida, ahora, a veces, con el soporte informático.

Creo que las posibilidades son muchas y lo que importa es que las usemos y las usemos bien, de forma creativa y provechosa, que no significa necesariamente hacer lo mismo, sino usarlas cuando ellas realmente brinden algo importante y apoyen al aprendizaje y la creación de las competencias necesarias. que ahora son necesarias.Deben ser incorporadas como algo implícito del currículo y no como algo externo y apenas complementario. 

Eso se dice muy bonito, pero el camino que se debe seguir no está claro para muchos y algunos profesores hasta dirán ¿y para qué sirve todo eso si puedo dar una buena clase con tiza y pizarra?

Primero, habrá que revisar cuál es el concepto que se maneja de lo que es una buena clase, que puede ser muy relativo y, segundo, que desde el punto de vista tecnológico podemos ver que todo eso combina muy bien con lo que dijo Henry David Thoreau, nada menos que en 1854:  "Nuestras innovaciones acostumbran a ser preciosos juguetes que distraen nuestra atención de las cosas importantes. Son medios mejorados para un fin no mejorado" y aprovecho para comentarles que esa frase la he tomado de una magnífica presentación de dos páginas del genial José Antonio Millán que se llama Prótesis digitales en la educación: ¿oportunidad o consumo?(2012), que recomiendo a todos los profesores que la vean.

Dejando de lado la fascinación que puede provocar la novedad, creo que los profesores no adhieren las tecnologías para su uso en las clases por varias razones. La más nombrada es que no tienen formación adecuada, para hacer cosas con las tecnologías en sus clases. Y eso es verdad...., pero en parte. Como otro profesor decía, es curioso que muchos profesores sí saben planificar sus vacaciones hasta en los más mínimos detalles, buscando las informaciones necesarias, entrando en contacto con quienes sean necesario, o sea, gastando energía y tiempo para conseguir sus propios objetivos. Entonces, ¿qué es lo que falla?

Puede ser porque el uso de las tecnologías implica más trabajo para el profesor y muchos profesores, principalmente los que formamos parte del grupo de los inmigrantes digitales, no estamos dispuesto a asumir una sobrecarga en nuestra actividad docente. Puede ser también porque no son todos los profesores que consiguen que sus propuestas de uso de las tecnologías en sus clases o fuera de ellas puedan ser más interesantes que lo que hacen los propios alumnos con esas mismas tecnologías, por lo que ellos harán las tareas y actividades de la forma más rápida posible, sin prestar la debida atención a la posible calidad del proceso y eso termina desanimando al profesor que no le encuentra la solución a sus pinitos o primeros pasos dados con las tecnologías. El antídoto para la segunda situación es que las tareas sean motivadoras y bien pensadas y que tengan pautas transparentes en la forma en que serán evaluadas. Vean, por ejemplo, las rejillas de evaluación que acompañan a las actividades cooperativas llamadas WebQuest, y si consiguen implicar a los propios alumnos en su evaluación, mucho mejor será.   

Tampoco creo que sea válida la preocupación o miedo de muchos profesores  de que no seremos más necesarios con la llegada de las computadoras u otras herramientas digitales. No creo que hasta ahora y durante algunos años ocurra algo parecido. El trabajo con las tecnologías implica conocerlas primero como docente, pero también implica que seamos capaces de propiciar, mediante tareas y actividades específicas, que los alumnos puedan prepararse y practicar lo necesario para que sepan buscar, procesar y analizar de forma crítica las informaciones que necesiten, también que  puedan comunicarse para favorecer los procesos de enseñanza y aprendizaje y que puedan expresarse a través de las TIC usando diversos medios, remezclando, publicando, y compartiendo los contenidos generados (ver ALONSO, 2010).En la sociedad de la información en que vivimos, el éxito se mide en lo que seamos capaces de hacer con el ingente volumen de información que nos rodea y que crece todos los días. 

Sé que muchos le tienen miedo al cambio de paradigma de la comunicación que siempre trató de fluir del profesor al alumno de forma vertical y autoritaria. Y ¿qué pasará el día que profesores y alumnos estén casi que por igual aportando informaciones, contenidos y produciendo nuevos conocimientos sobre un tema determinado? ¿Pierden su autoridad los profesores? No. El profesor continuará siendo necesario, pero los profesores que no adhieran las nuevas tecnologías para usarlas en sus prácticas pedagógicas serándesplazados, poco a poco, por los que las conocen, dominan y utilizan en sus clases que  serán cada vez más enriquecidas por lastecnologías digitales.

Jordi Adell (2010) define de forma magistral las distintas competencias integrantes de la necesaria competencia digital:
Competencia informacional: La capacidad de trabajar con información: buscarla, analizarla, evaluarla e interpretarla, así como crear y difundir nueva información.
Competencia tecnológica: Saber usar las herramientas hard ysoft que la tecnología pone a nuestra disposición, pero también valorar cuales de esas soluciones son las que mejor se adaptan a nuestras necesidades.
Alfabetizaciones múltiples: Aprender a interpretar y a expresarse en todos esos otros lenguajes que potencia la Red, como es el lenguaje de los vídeos, las infografías, etc.(es lo que se conoce como multimodalidad, multiliteracidades).
Competencia cognitiva: Ser capaces de discriminar, ser críticos y selectivos con las diferentes fuentes de información que compiten por captar nuestra atención, así como de transformar la información en conocimiento.
Ciudadanía digital: Adquirir unas pautas de conducta que nos ayuden a vivir y trabajar en un mundo en el que, con frecuencia, lo real y lo virtual se confunden.

En todas ellas el profesor y la escuela pueden y deben participar.

Algunas cosas que me parecen interesantes y que creo que los profesores deben pensar también es que, según el autor Prats i Fernández (2010):
- La tecnología es tecnología apenas para quien nació antes que ella.
- La tecnología normalmente genera entre los profesores una posición de apocalípticos o integrados.
- Las tecnologías aumentan el desafío para los profesores. Los alumnos intentan utilizar la tecnología a su favor para hacer las tareas de la forma más fácil posible.
- Las tecnologías amplifican tanto nuestras habilidades como nuestra falta de habilidad.
- Los cambios tecnológicos necesitan ser apoyados por personas e ideas y no sólo por máquinas.

En una cuenta, hecha de forma grosera, estimo que la proporción de gastos con computadoras en la escuela es más o menos la siguiente, 1 + 2 + 3 + 5, o sea, por cada real gastado con computadoras o laptops, deberán ser gastados dos reales en infraestructura tecnológica y de mantenimiento de esos dispositivos, más tres reales destinados a programas educativos y de apoyo  y, por último, cinco reales más que deben ser destinados a los programas de formación realmente permanente para esos profesores. Puede que la fórmula no sea realmente esta, pero lo que sí es seguro es que cuando algún aspecto de esa fórmula se ignora o deja de lado, el aprovechamiento de los recursos digitales en las escuela no avanza y al final lo que ocurre es un gran despilfarro de recursos.

Ahora bien, después de haber visitado muchas escuelas de diversos tipos, rurales y urbanas, grandes y pequeñas, donde he puesto mi atención en el modo en que se usan las tecnologías en ellas he podido constatar lo siguiente: La adopción de tecnologías de forma exitosa depende en gran parte del capital social existente en esa comunidad llamada escuela. Esto quiere decir que, desde mi punto de vista, los casos de escuelas que hacen un buen aprovechamiento de las tecnologías que tengan no se debe solo a que haya algún profesor entusiasta que quiera trabajar con ellas. En realidad, se debe también a que haya en esa escuelaun director preocupado con el uso y el aprovechamiento de las tecnologías. José Manuel Moran, en un libro de 2007 que también recomiendo a todos, tiene la misma opinión, que un buen gestor puede hacer mudar una escuela y para eso no tiene que ser un especialista en tecnologías, pero sí trabajar para propiciar la atención y las condiciones necesarias para que haya cambios en ese sentido.

En la vida con los medios digitales hay tres paradojas que creo que es importante que los educadores perciban, para que vean lo necesario que ellos siguen siendo:

1ª paradoja. Cuanto más fácil podemos hacer las cosas en la computadora más haremos las cosas de la misma forma, o sea, rápidamente caemos en rutinas. Los jóvenes son en principio eso mismo, expertos rutineros. Nos maravilla y a veces hasta le tenemos temor, nosotros que somos inmigrantes digitales, a todo lo que los nativos digitales saben de sus largas horas de permanencia en Internet, pero puede ser que en realidad no sepan mucho además de lo que ya acostumbran hacer. Eso sí, sabrán como bajar contenidos digitales piratas -el primer capítulo de la tercera temporada de Games of Thrones fue bajada más de un millón de veces en menos de 24 horas-, pero muchos jóvenes no habrán usado algún recurso avanzado del procesador de texto o de  la hoja de cálculo o hasta del programa para presentaciones o no sabrán discriminar lo que es real, verdadero de lo que es una manipulación visual, ni lo que es una información confiable de la que no lo es.

2ª paradoja. Cuanta más información tenemos disponible, más puede ser contraproducente. El exceso de información o el hecho de no llegar rápido a la información que consideramos necesaria puede causar desánimo, desconcierto, desorientación, sensación de pérdida de tiempo, pérdida de autoestima, etc. Por eso es tan importante saber discriminarla y saber dónde y cómo buscarla. Google ayuda un montón, pero la presencia y ayuda del profesor sigue siendo necesaria.

3ª paradoja. Cuantas más cosas hacemos al mismo tiempo, menos prestamos atención y más mal haremos las cosas y, por ende, menos aprenderemos.
Los jóvenes son audiovisuales por naturaleza ¿o no se recuerdan cuando estudiábamos  escuchando música en la radio? Algunos preferían la música clásica o instrumental, pero la mayoría escuchaba rock o pop. Ahora bien, el joven nativo digital se ha desarrollado como un ser multitarea y muy probablemente no tendrá delante de él un radio y sí una computadora, de forma que a la hora de estudiar y aprender algo, probablemente lo hará mirando la red social, el twitter, un videojuego o por lo menos la televisión. Algo hará mal o por lo menos le restará tiempo al estudio en silencio atento y concentrado. Hay que enseñar también a estudiar o a crear los momentos de estudio adecuados.  

Además, aunque el cuidado pueda estar presente en algunos jóvenes, considero que la escuela debe jugar también un papel muy importante en la educación de ellos sobre los peligros y conductas inadecuadas en Internet, pues los padres pudieran hasta ser preocupados por sus hijos, pero probablemente no sepan lo que es el sextinggrooming, ciberacoso y cómo evitarlos. Tal vez tampoco sepan explicar lo que es la ética en Internet y en el trabajo académico. 

En resumen, el profesor deberá seguir teniendo su papel de orientador, incentivador de curiosidades y guía que siempre debe haber sido, ahora apoyado y permeado por esas nuevas posibilidades que tenemos a pocos clics de distancia y que cada vez más forma parte de nuestras vidas.

La cibercultura nos está presionando a usar la Internet y a modificar nuestras prácticas, así que la escuela que no haga caso a eso, cada vez más se distanciará de los intereses y hábitos de sus alumnos que ya no son más analógicos y sí digitales.  

Las computadoras pueden ayudarnos también, por ejemplo, en la evaluación formativa y hasta en la evaluación final sumativa. Pensemos que una de las mayores angustias de los profesores ocurre cuando tienen que revisar y corregir infinidad de trabajos de alumnos, casi siempre en brevísimo tiempo, y las computadoras pueden darnos una buena mano en eso.

Mis palabras aquí no las digo pensando en la necesidad de tecnologías de alto nivel y alto desempeño, que la mayoría de las veces no disponemos, pero podemos hablar de aprovechar bien las tecnologías de bajo nivel (low tech) que es mucho más probable que tengamos a nuestra disposición. Por ejemplo, ¿sabemos preparar y usar las presentaciones interactivas y el proyector multimedia de forma adecuada y sin abusar, estimulando la creación de conocimiento a partir de las informaciones ofrecidas? El viejo método socrático sigue siendo útil y válido en las archiconocidas presentaciones en Power Point que peligrosamente están siendo cada vez más utilizadas como simple soporte de informaciones reducidas y reductoras del pensamiento. ¿cuando pedimos buscar algo en internet usamos preguntas complejas que obliguen a procesar la información pedida y desestimular el copia y pega directo? ¿preparamos guías o usamos la metodología WebQest de forma que facilite la búsqueda de los alumnos y puedan dedicarse más tiempo al aprendizaje? ¿le sacamos partido al potencial multimedia de los celulares que la gran mayoría de los estudiantes ya tienen? Los alumnos pueden preparar un guión y tomar fotos con sus celulares para montar fotohistorietas o grabar audios y videos en la lengua que aprenden. ¿las canciones las seguimos utilizando para las mismas actividades de rellenado de huecos de siempre, solo que ahora utilizando un videoclip que está en Youtube? ¿Por qué no dejar que las vean desde sus celulares y las canten como mejor les plazca en sus casas y no necesariamente en la clase dirigidos por el profesor? Un cambio en las estrategias utilizadas, que pueden ser plasmadas mediante sencillas acciones y estrategias puede ayudarnos a mejorar mucho nuestras prácticas.

Quizás el ejemplo más emblemático del mal aprovechamiento de lo poco que tenemos esté en el uso o no uso de los CDs de audio que vienen con los libros didácticos empleados. El profesor, cuando los usa, todavía se empeña en hacer escuchar a sus alumnos, la mayoría de las veces en condiciones poco propicias, el material auditivo, cuando en realidad podría pedir que lo escucharan en sus casas o a través del propio celular, haciendo la conversión de formatos necesaria; o sea, refuerzo lo que dije arriba, la clase puede transformarse con cambios mínimos, pero hay que tener condiciones, apoyo y ganas de transformarla o por lo menos para intentar hacer algo que sea diferente y útil.

Hay que sacarle partido a lo que haya en cada momento. Por ejemplo, ahora es Facebook. ¿Qué será mañana? Y no se trata apenas de suplantar de forma mecánica el papel por lo digital, se trata de enriquecer las prácticas usando las facilidades que la Internet nos ofrece para preparar y formar mejor a los estudiantes para los requerimientos de la vida moderna.

Confío en que los miles de profesores que están estudiando en los cursos de licenciatura a distancia, como ocurre, por ejemplo, en las universidades que operan en el consorcio con la UAB, son alumnos que en sus años de estudio se acostumbran a trabajar mediados por las tecnologías y con la organización que exige la EaD. El resultado que vislumbro es que a esos profesores les será mucho más fácil o natural emplear las TIC y las estrategias de la EaD en sus propias actividades docentes, siempre que tengan las condiciones mínimas para eso. Si le sumamos a ello la presencia futura masiva de contenidos digitales, según se ha previsto en las llamadas del PNLD más recientes, el camino se está preparando aceleradamente para que las clases puedan ser cada vez más enriquecidas y mediadas por las tecnologías.  

El slogan lanzado en la guía del PNLD 2011 (BRASIL, 2010) de que “el lugar de aprender lenguas extranjeras es la escuela pública” yo lo matizaría y diría que sí, es verdad, el lugar de aprender lenguas extranjeras debe ser la escuela, pero también puede ser fuera de sus paredes, pues gracias a las TIC podemos educar en todo momento y lugar.

Referencias

ABIO, Gonzalo. Nuevas Tecnologías. ¿Para qué me sirven si mis alumnos no tienen computadoras? (texto de introducción al curso "Nuevas Tecnologías y Enseñanza de la Lengua Española", CESMAC, febrero-marzo de 2007.http://ensinodelinguascomtic.files.wordpress.com/2012/09/ntics_para_que_me_sirven_abio_20072.pdf


ALONSO, Néstor. I Encuentro de Experiencias Escuela 2.0, Madrid, 1 de marzo de 2010. http://www.youtube.com/watch?v=1qxuqu9Df-A

BRASIL. Guia de Livros Didáticos PNLD 2011. Língua Estrangeira Moderna, Brasília: Ministério da Educação. Secretaria de Educação Básica. Fundo Nacional de Desenvolvimento de Educação, 2010.http://www.fnde.gov.br/arquivos/category/125-guia-pnld?download=6037:pnld2011linguaestrangeira

CABRA TORRES, Fabiola; MARCIALES VIVAS, Gloria Patricia. Mitos, realidades y preguntas de investigación sobre los ‘nativos digitales’: una revisión. Universitas Psychologica, v. 8, n. 2, p. 323-338, 2009.http://revistas.javeriana.edu.co/index.php/revPsycho/article/view/476


CABRA TORRES, Fabiola; MARCIALES VIVAS, Gloria Patricia. Nativos digitales: ¿ocultamiento de factores generadores de fracaso escolar? RIE. Revista Ibero-Americana de Educación/de Educación/ de Educação. n. 50. Enero-Abril/Janeiro-Abril de 2009.http://www.rieoei.org/rie50a06.htm

CASTRO, Claudio de Mora. Saga do computador mal-amado. 
Ensaio: Avaliação e Políticas Públicas em Educação, v. 18. n. 68, 2010. http://www.scielo.br/scielo.php?pid=S0104-40362010000300011&script=sci_arttext

EDUCARED. Mitos TIC: ¿Saben más los alumnos que los docentes?TIC TAC. Las recomendaciones de EducaRed, 20-07-2011.http://blogs.educared.org/recomendacionestictac/2011/07/20/mitos-tic-alumnos-docentes-tecnologia/

MORAN, José Manuel. A educação que desejamos. Novos desafios e como chegar lá. Campinas, SP: Papirus, 2007.

PRATS i FERNÁNDEZ, Miguel Àngel. From analog to digital: new ways of teaching and learning. A quick view of ICT in Spanish schools, eLearning Papers, n. 18, February 2010.http://www.elearningeuropa.info/files/media/media21952.pdf

SUÁREZ, J.M. ALMERICH, G.; GARGALLO, B.; ALIAGA, F. Las competencias en TIC  del profesorado y su relación con el uso de los recursos tecnológicos. Archivos Analíticos de Políticas Educativas, 18, 2010. http://epaa.asu.edu/ojs/article/view/755

sábado, 3 de marzo de 2012

LA LENGUA ESPAÑOLA
¿CASTELLANO O ESPAÑOL?
Uno de los muchos interrogantes que se nos ocurre en el inicio de nuestros estudios en lengua española es el siguiente: “¿pero se llama castellano o español?”. Quién al principio no se habrá planteado esta pregunta, ¿verdad? Y a menudo, nuestros alumnos vienen con la misma. Pues nada, os dejo con un bosquejo que trata de este tema, seguido de otro sobre la historia del español. Agradezco a la compañera Estela López que amablemente me cedió sus apuntes, los cuales me ayudó a aprobar la asignatura ¿eh?.
La lengua oficial de España y de otras comunidades hispanohablantes es el español, también llamado castellano. Se habla de castellano por razones históricas, puesto que el origen de la lengua está en la variedad que se habló en la castilla primitiva.
El nombre de castellano tiene una explicación lógica si nos atenemos al origen, pero desde un punto de vista lingüístico es preferible usar español (igual que se habla de francés, italiano, etc.) y reservar castellano para la variedad de Castilla.
Sin embargo, a las razones anteriores que apoyan el uso de castellano junto al del español se han sumado los últimos años presiones extralingüísticas que han llevado a preferir el castellano en la constitución. La constitución define el castellano como lengua oficial de España. Ambos términos se usan como sinónimos, se refieren a un mismo concepto, no hay diferencia. Ahora bien, ese concepto puede ser entrevisto entre varias cosas y esto es lo que justifica el uso de un término frente al otro.
Históricamente usamos castellano para referirnos al origen del español actual. En cuanto a la extensión, el castellano se puede referir al castellano de castilla y el español al español en general. Por lo que hace referencia a esas presiones extralingüísticas hablamos de una tercera cosa, la comparación con otras lenguas de España, y si hay comparación parece más lógico usar el término castellano, si no hay comparación, se usará el término español. Por último, una sutil diferencia se puede referir al uso. El término castellano está más connotado de afectividad y espontaneidad, mientras que el español, en cambio, es un término más neutro y se ajusta más a la visión internacional de la lengua. Estas cuestiones han suscitado polémica.
(Recomendación de un libro de A. Alonso; Castellano, español, idioma nacional. Historia espiritual de tres nombres, Buenos Aires, Losada, 1975, 5ª edición. Es un ensayo que corrobora lo que estamos diciendo, cómo surgió el término español tardíamente, etc.)
HISTORIA
La situación lingüística actual es resultado de la historia, y arranca de mucho antes de que la península fuera conquistada por Roma. Para explicar la situación lingüística actual, se parte de las lenguas prerromanas y en segunda instancia del latín. Es un hecho que todas las lenguas peninsulares derivan del latín con excepción del vasco, que constituye el testimonio vivo, la herencia directa del estado lingüístico anterior a la romanización.
El latín salvo en algunos reductos del norte se impuso sobre las lenguas que se hablaban en la península, las cuales tras un periodo de contacto y bilingüismo desaparecieron como tales. En algunas ocasiones permanecieron a modo de sustrato, es decir, determinado la peculiar fisonomía del latín vulgar de España y los hábitos de los hablantes en el uso de la lengua latina.
En toda la romanía la desmembración del Imperio relajó la precaria unidad del latín, y los rasgos vulgares de cada zona afloraron. Al tiempo que llegaban influencias nuevas y extrañas a los dominios románicos (superestrato) de forma que cada uno de ellos empezaba a vivir su propia historia. Esquemáticamente, si pensamos en la antigua romanía, la Dacia, la Galia, Italia, Hispania, etc., tendríamos sustrato daco, galo, osco-umbro y celta-íbero.
Sobre estas lenguas se impone el llamado latín vulgar, y con posterioridad a esa capa y a modo de superestrato tendríamos el turco-eslavo, franco, longobardo y visigótico-árabe.
En el caso de Hispania tras la caída del imperio, la llegada de invasores germanos de origen pero que estaban ya romanizados no supuso la ruptura con el latín, aunque el latín de Hispania fuera permeable a palabras y rasgos germánicos.
Con ese latín y la unidad administrativa se fue alejando del latín que servía como referencia más o menos culta. El llamado latín vulgar, el que hablaba la gente del pueblo, fue evolucionando y diversificándose sin control alguno. Así es como empezaron a apuntar distintas hablas.
Después de la corta etapa visigótica vino en el 711 la invasión musulmana, y tras ésta, hubo ese fenómeno que es la reconquista y que duró varios siglos, lo que configuró definitivamente el mapa lingüístico actual en sus líneas maestras.
En las tierras del norte se reorganizaron los nuevos reinos hispánicos, mientras que en las zonas conquistadas (gran parte de la península) pertenecían junto a la nueva población árabe a importantes núcleos de población hispano-goda bajo el dominio árabe y en contacto con esta lengua.
Aunque las hablas mozárabes desaparecieron con el tiempo, contribuyeron decisivamente a la transmisión del elemento árabe a los romances hispánicos. Desde el punto de vista dialectal, desempeñaron un importante papel en la fisonomía de los importantes dialectos hispánicos.
Las hablas mozárabes desaparecieron porque fueron absorbidas o integradas dentro de las nuevas hablas romances que procedían del norte, y ello como consecuencia de la integración de los mozárabes en los reinos cristianos conforme avanzaba la reconquista.
Al principio, el leonés y el aragonés parecía que iban a predominar si entre ellos no hubiera surgido el castellano, más rudo y como expresión de una entidad política: Castilla. Castilla empezó como condado dependiente de León pero acabó convirtiéndose en reino, pasando de la independencia a la hegemonía sobre los demás, y con ello ganando en prestigio y cultivo para su dialecto.
Lejos de la influencia de Castilla, la variedad catalana y gallega de mayor tradición cortesana, se fueron consolidando, produjeron literatura y alcanzaron la nivelación relativa que en la Edad Media podía conseguir una lengua.
CASTELLANO
Nació en una zona muy cercana al vasco, en los límites de Burgos y Santander, (nacer significa empezar a distinguirse una variedad románica. El castellano es el latín vulgar hablado en Castilla, el latín pervive en las lenguas romances). Entre los núcleos leonés y aragonés y la cercanía con el vasco se dejó sentir en sus rasgos básicos que lo apartaban de su origen latino. A. Alonso llegó a decir que era el menos fiel al latín. Entre sus peculiaridades están:
·         Tiene 5 vocales de timbre muy claro.
·         Con el paso del tiempo acabó por perder fonemas sonoros y se consumó en el siglo XVI: -s- = ss; -z- (dz)=ç (ts); -g,j- = x
·         Diptongaban la o breve abierta y la e breve abierta en y : Cornu>cuerno; foco>fuego.
·         Aspiración y posterior pérdida de la f inicial en determinados casos: f>h: ficu>higo; filium>hijo.
·         Yod: originaba resultados sorprendentes y desconocidos en las demás lenguas: palea>paja; nocte>noche.
·         Los grupos iniciales pl, cl, fl, evolucionaban a ll: planum>llano; clave>llave; flama>llama.
En conjunto resultaba un romance mucho más juglar que los demás porque ni el catalán, ni el gallego, ni el aragonés, ni el leonés seguían estas tendencias tan distorsionadas del latín. Pero su suerte estaba echada, el progreso del reino de Castilla supuso el del castellano, es así como a finales del siglo XIII el castellano Alfonsí había ganado en madures a través de su cultivo literario y de su uso como lengua terminal en traducción. Al tiempo que asimilaba importantes grupos de hablantes mozárabes.
En los siglos siguientes hay hechos que son también significativos y determinan la expansión del castellano.
1)         La división de Castilla y Aragón, 1479.
2)         La reconquista de Granada 1492.
3)         El descubrimiento de América 1492.
4)         La anexión de Navarra, que fue el último reino con el que se consiguió la anexión.
Dados estos hechos, el castellano se extendió por tierras de reconquista hacia el sur, en estas tierras fueron surgiendo variedades castellanas, pero hay tierras en las que se puede rastrear influencias leonesas, en Extremadura y Andalucía occidental e influencias aragonesas en Murcia y Andalucía oriental. También se extendió lateralmente por tierras leonesas y aragonesas donde sirvió de lengua culta, y finalmente inició la expansión atlántica.
Los movimientos demográficos desplazan gente, primero para repoblar y segundo para probar fortuna en tierras más lejanas, de ultramar. Para ello pusieron en contacto distintas formas de hablar, que se liberaron dentro del castellano, de manera que este pasó a ser algo más que la lengua de Castilla, pasó a ser una lengua de comunicación para todos los españoles.
Al castellano se le ha llamado complejo dialectal. Se dice que el español tiene pocos dialectos, pero que el castellano del español es un complejo dialectal.
De entre los varios modelos, surgió uno tradicional que se fijó a través de la grafía y se difundió por medio de las universidades y la imprenta. A partir de ahí la literatura de la época clásica marcó su esplendor y lo asentó definitivamente con ayuda de escritores que ya no eran siempre de origen castellano.
Más adelante, las ciudades se fueron convirtiendo en general en centros de difusión de ese español. En general, las clases altas cultivaron la lengua común, que era la lengua de la corte. En el siglo XVIII hay que considerar la mentalidad de la ilustración que apoyó la idea de conservar solo una lengua, para lo que creó la Real Academia.
Habrá que esperar al siglo XIX para asistir al movimiento intelectual de las lenguas minoritarias, justamente cuando el inicio de la industrialización provocaba los primeros desplazamientos de masas de obreros que fomentaron el uso del español en comunidades catalanas, vascas, asturianas, etc.
En el siglo XX, las emigraciones continúan especialmente hacia las grandes ciudades, que se han convertido en crisoles lingüístico dignos de estudios específicos, con comunidades trasplantadas dentro de otras, matrimonios mixtos, enseñanza generalizada y medios de comunicación casi instantáneos, lo que contribuye a nivelar las variedades. Es más, incluso en las zonas rurales primero la radio y luego la televisión, casi más que la enseñanza, están introduciendo modelos lingüísticos diferentes a los tradicionales que tienden hacia un español más o menos normativo bajo el cual permanecen los rasgos propios, que dependiendo de factores diversos pueden aflorar a menudo.
Para concluir, hoy la inmensa mayoría de los españoles habla, escribe y lee español, por encima del 89%. El resto corresponde en la práctica a los analfabetos.
En las comunidades bilingües, del contacto mantenido surgen interferencias que dan lugar a calcos y que pasan a caracterizar su español. Un proceso semejante se ha dado en otras comunidades en que hablaban otros dialectos históricos diferentes del castellano y que convivieron con él, dejándolo matizado por sus rasgos.
(Fuente: Apuntes de la asignatura Español de España y Español de América impartida en la Universidad de Castilla-La Mancha, Ciudad Real, España.)